Cuando Sophie Wheldon era estudiante recibió un diagnóstico que, dice, fue «un enorme shock»: tenía leucemia.
Ahora insta a la gente a reconocer los síntomas de la enfermedad.
Sophie, una británica de 24 años, cuenta como descartó su infección persistente en el pecho, los dolores de cabeza y el dolor de cuello pensando que era estrés mientras estudiaba.
Pero después de ver a su médico y de ir al hospital, le diagnosticaron el cáncer en la sangre en 2018.