El niño afectado relató que sus compañeros del quinto grado de primaria le sacaron sus zapatos para “usarlos como pelota” y de tanto patearlos lograron romperlos.
Un menor de 10 años dejó de asistir a la unidad educativa Eduardo Abaroa, luego de sufrir constantes acosos físicos y sicológicos por parte de sus compañeros. La Defensoría de la Niñez ya inició con la investigación por este hecho y hará una evaluación sicológica a los dos menores sindicados.