Investigadores de Reino Unido dijeron que varios pacientes recibieron sangre creada en el laboratorio durante una prueba clínica sin precedentes.
Están usando cantidades mínimas de sangre artificial – el equivalente a un par de cucharaditas – para ver cómo se comporta dentro del cuerpo.
En la actualidad la mayor parte de las transfusiones de sangre dependen de que las personas hagan donaciones.
El objetivo final de este experimento es poder fabricar en el laboratorio algunos grupos sanguíneos ultrararos, que son vitales para algunas personas pero que son difíciles de conseguir.