Pero la novedad es que este año se extendió a otros continentes. Actualmente, el número de casos supera los 35.000 y también se han registrado las primeras muertes por esta enfermedad.
El perfil de los enfermos también ha cambiado. Se trata principalmente de hombres adultos que mantienen relaciones homosexuales, en contraste con lo que sucede en África, donde la enfermedad afecta principalmente a los niños.