«Estar loco es estar solo», dice Rosa Montero (Madrid, 1951), quien parte de sus propias crisis de pánico, que la azotaron entre los 17 y los 30 años, para escribir «El peligro de estar cuerda», un «artefacto literario» con algo de ensayo, de autobiografía y de ficción.
Desde niña se dio cuenta que algo no funcionaba correctamente en su cabeza y ya se preguntaba ¿Qué es la normalidad? ¿Qué es la rareza? Estas cuestiones se intensificaron «cuando tuve la primera crisis de pánico, porque creí que estaba loca».