No es tarea fácil hacer frente a los mosquitos que se han proliferado con las lluvias, pero hay maneras caseras de sacarlo del hogar y la gente se da modos para combatirlo. Cecilia Espíndola (54) vive con sus dos hijos por el Palmar Viruez y ella no tiene recursos para un mosquitero ni para estar comprando a cada rato espiral ni insecticida, por lo que aplica algunas prácticas que hacen en su natal Villamontes.
Al lado de su casa hay un terreno donde tienen algunos caballos, por lo que ella también aprovecha la bosta para espantar a los mosquitos. “Hago secar bien y la quemo para hacer humo. Los mosquitos se van”, dijo.
Ella también tiene una botella en su cuarto donde coloca el espiral, que es otra manera de conciliar el sueño sin tener que escuchar el zumbido del mosquito.