Las ya difíciles relaciones entre China y sus dos mayores vecinos orientales se han tensado un poco más con la nueva «guerra de visados».
Pekín suspendió la emisión de visas de corta estancia a viajeros de Corea del Sur y Japón, como represalia por las restricciones de estos países a visitantes procedentes de China por la ola de covid.
El gobierno chino aseguró que mantendrá vigente la medida para Corea del Sur hasta que este país elimine sus «discriminatorias» restricciones de entrada.